martes, 4 de agosto de 2015

Calechos y cousos

Desde que el hombre se convirtió en ganadero hace miles de años, comenzó una persecución implacable contra aquellas especies que le resultaban incómodas, bien por suponerle una competencia directa por los recursos necesarios para mantener los rebaños o, en el caso del lobo, por los daños que le causaban a sus animales.

En esta lucha contra el lobo se emplearon todo tipo de métodos como cepos, lazos, veneno, o diversos tipos de trampas de las cuales existen algunos restos por el suroccidente asturiano como es el caso de los llamados, según la zona, calechos o cousos.

                                          Calecho de Oballo 

Se trata de construcciones mas o menos circulares con paredes de piedra suelta de una altura tal que permitían que un animal pudiese saltar desde el exterior hacia adentro atraído por un cebo vivo, como por ejemplo una cabra vieja o tullida, pero que una vez en su interior, se encontraba que la altura de los muros, reforzada por unas lajas de piedra colocadas a modo de alero hacia el interior, hacían imposible la salida  quedando a merced de los habitantes de los pueblos mas cercanos. Solían contruirse en zonas altas  y sitios de paso de los lobos.
                                          Couso de Collada


Un ejemplo  de estas construcciones son los denominados calecho de Oballo en el municipio de Cangas del Narcea o el llamado couso de Collada en el vecino municipio de Allande.