miércoles, 29 de diciembre de 2010

Arceas

Con distintos nombres según la región donde nos encontremos, la Scolopax rusticola, conocida comúnmente como chocha perdiz, sorda, becada, oilagorra o arcea, que es como se la llama en Asturias, es una de las aves estrella de la caza menor. La escasez de perdiz roja autóctona hace que los cazadores de menor se fijen en esta migradora que nos visita todos los inviernos en mayor o menor cantidad, dependiendo de como se haya desarrollado la cría en el Norte de Europa y de la dureza del invierno en dichas regiones. Así inviernos duros en la región de procedencia junto a un año bueno de cría, tal y como ocurrió hace dos temporadas hace que la llegada de arceas al Principado sea masiva. En esa temporada disfrutaron los cazadores, pero por desgracia también los escopeteros que aprovecharon para saltarse los cupos sin ningún tipo de pudor porque como suelen decir hipócritamente “para un año que las hay, tenemos que aprovechar” o “para que las maten otros, las mato yo”.



Es un ave típica de los bosques húmedos en los que se refugia durante el día, inmóvil en el suelo confiada a su capacidad de mimetismo. Al atardecer abandona sus escondites para volar hasta las praderías cercanas donde se alimenta principalmente de lombrices, gracias a su largo pico dotado de una falsa articulación, que le permite enterrarlo en la tierra y abrir la punta a modo de pinza para atraparlas.



Algunas parejas se comportan como sedentarias, viviendo durante todo el año en la Cordillera. Tras los espectaculares vuelos nupciales en los amaneceres de principio de primavera, durante los cuales emiten un raro y característico sonido, las hembras pondrán 3 o 4 huevos que al igual que los adultos se mimetizan perfectamente con el terreno. Si son descubiertas durante la incubación por algún depredador, tratarán de alejarlo del nido con la estrategia de hacerse las heridas, para engañarlo. En ocasiones, nevadas tardías pueden hacer fracasar las puestas e incluso matar los pollos pequeños.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Madroños

El madroño (Arbutus unedo) es un arbusto de la familia de las ericáceas que en algunos casos puede llegar a medir entre 7 y 10 metros. De hoja perenne parecida a la de los laureles, se distribuye generalmente en ambientes mediterráneos, en altitudes inferiores a 800 metros y generalmente en valles y laderas resguardadas. Al igual que los brezos, prefiere los suelos ácidos. Las flores, de tonalidad blanco verdosa, aparecen en panículas colgantes. El fruto, el popular borrachín, madura al otoño siguiente de la floración.



El nombre de borrachín hace referencia a que los frutos maduros pueden tener trazas de alcohol debido a la fermentación de los azucares. Diversas aves y mamíferos como la marta, el zorro e incluso el oso, contribuyen a la dispersión de la especie al ingerir los frutos y eliminar las semillas con las heces.Tiene capacidad para rebrotar de cepa, fundamental para resistir los incendios forestales ya que sus semillas apenas soportan el fuego.



Las mejores manchas de madroños del concejo las podemos encontrar en el Cuarto de la Riera, alrededores de Tuña y en el Cuarto los Valles, hacia la Cabecera del Río Navelgas, en los pueblos de Rellanos, Candanedo o el Tejedal. Estos días están en plena floración, encontrando también ya algunos frutos maduros y listos para comer.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Otoño

Los colores otoñales ya están en toda su plenitud. Amarillos, ocres y rojos dominan en los bosques.



Los días comienzan a ser más cortos, la temperatura disminuye día a día y la radiación solar es menos intensa. Cada vez es más difícil la captación y transformación de nutrientes;El coste de mantener las hojas en estas condiciones desfavorables es mayor que el beneficio aportado por la fotosíntesis. La unión entre la hoja y la rama se va cerrando poco a poco hasta que se interrumpe el flujo de savia totalmente y se desprenden.



La degradación de la clorofila, que aporta el característico color verde a las hojas, permite que aparezcan otros componentes que hasta ese momento se encontraban enmascarados por esta como carotenoides, xantofilas y antocianinas que son los responsables de las diferentes tonalidades.

Así los carotenoides, responsables por ejemplo del color de las zanahorias, producirán tonalidades anaranjadas, las xantofilas dan lugar a tonos amarillentos y las antocianinas dan lugar a las coloraciones rojizas y púrpuras. Las diferentes especies de árboles presentan coloraciones características dependiendo de que tengan mayor proporción de uno u otro compuesto. Así por ejemplo, castaños y robles adquieren coloraciones amarillas, las hayas van variando de amarillo a rojizo etc...



De todos los árboles característicos de la cordillera, quizás sean estas últimas, las hayas, las que proporcionan las panorámicas más atractivas en otoño. Aprovechemos pues estos fines de semana para ver toda la gama de colores de nuestros bosques y veamos las diferencias de tonos que presentan dependiendo de la especie, la hora del día, si el día está soleado o lluvioso etc…

jueves, 4 de noviembre de 2010

Mantis

Un prado cualquiera. Miles de insectos en un soleado día de otoño revoloteando de un sitio a otro aprovechando los últimos cálidos rayos de sol del año. Un saltamontes aterriza sobre una planta de diente de león (Taraxacum oficcinale). Se encuentra tan confiado que no repara en el insecto a su derecha. De repente un rápido movimiento y cuando quiere reaccionar ya es demasiado tarde. Ha pasado a convertirse en el primer plato de una Mantis (Mantis religiosa). Perteneciente a la familia Mantidae, es uno de los insectos más familiares para la mayoría de las personas, al menos en foto, al que reconocen por su particular postura, como si estuviese rezando, y de donde le viene su nombre.


Macho.

Se trata de un voraz depredador de otros insectos, a los cuales caza al acecho, manteniéndose inmóvil a la espera de que su presa se ponga a tiro para con un rápido movimiento atraparla con sus patas en forma de garra para devorarlo a continuación. Tiene movilidad en la cabeza, pudiendo girarla a los lados, y grandes ojos, cualidades ambas importantes para localizar sus presas.



Primer plano.

Según la creencia más extendida, tras el apareamiento, la hembra, mucho mayor y más gruesa, devora al macho. Después de buscar algo de información parece que actualmente se desmiente esta teoría y se afirma que los casos de canibalismo suelen darse con ejemplares cautivos y mal alimentados que requieren un gran aporte de proteínas para formar los huevos. En libertad el macho tendría más posibilidades de escapatoria. El apareamiento tiene lugar a final del verano. La hembra produce feromonas que son detectadas por los machos. Los huevos se ponen en el interior de una ooteca envueltos en una especie de espuma que se solidifica posteriormente, eclosionando en la primavera siguiente.


Hembra en postura de espera.

Los ejemplares de las fotos los encontré a finales de septiembre en la huerta al lado de casa, donde suelen aparecer todos los años en la misma época. Al contrario que otros insectos, más rápidos y nerviosos, las mantis son más tranquilas y pausadas lo que facilita la labor de fotografiarlas. Así con las actuales cámaras digitales es muy fácil llenar una tarjeta de 2 GB en poco más de media hora.

jueves, 28 de octubre de 2010

Nocturna

Las fotos que acompañan esta entrada fueron hechas en Rellanos. Buscando por diferentes páginas de internet he llegado a la conclusión de que la especie es la esfinge de la correhuela (Agrios convolvuli). Se trata de una mariposa nocturna de la familia Sphingidae, de gran tamaño, de hecho es de las más grandes de la Península, que toma su nombre común de la correhuela, planta de la cual se alimentan sus larvas. Una característica típica de las larvas de esta especie, común a toda la familia Sphingidae, es la presencia de un cuernecillo en el abdomen. Otra característica típica es que la crisálida tiene un envoltorio aparte en el cual se integra la espiritrompa.

En coloración del adulto dominan los grises con manchas oscuras lo cual es de gran utilidad para camuflarse sobre las cortezas de los árboles. Es bivoltina, es decir, hay dos generaciones al año, en primavera y a finales del verano-principio de otoño, a la cual pertenecería el ejemplar fotografiado. Se la puede encontrar en toda la península desde el nivel del mar hasta los 1.500-1.600 metros de altitud. Es de hábitos crepusculares y nocturnos y los adultos son atraídos por la luz artificial.

Como curiosidad otra especie de la misma familia, la esfinge de la calavera (Acherontia atropos), se hizo popular porque es la que aparece en el cartel de la película El silencio de los corderos. Debe su nombre al dibujo del dorso que recuerda a una calavera. En el caso del cartel, el dibujo de la calavera resulta más evidente ya que está retocado tomando como base una fotografía de Salvador Dalí.

jueves, 21 de octubre de 2010

Subida al Mulleiroso

El año pasado, durante las vacaciones, hice una excursión al pico Mulleiroso desde La Cerezal, pero al llegar a la cumbre la niebla impedía ver el paisaje.


Esquema de la ruta.

Este año decidí repetir y esta vez acerté porque la mañana era despejada y calurosa, quizás demasiado, por eso fue imposible ver ningún corzo, jabalí etc… Ni siquiera los buitres, y eso que la mañana era perfecta para remontar el vuelo cogiendo alguna térmica. Únicamente pude ver un par de cernícalos que aprovechan los últimos días del verano para atiborrarse de saltamontes antes de emprender viaje a sus cuarteles de invierno. De éstos (saltamontes) había en abundancia.


Callicrania.

También vi un par de ejemplares de una especie de chicharra, creo que del género Callicrania, bastante gordas, que supongo harían las delicias de los cernícalos.

Si el año pasado inicié la excursión desde La Cerezal, éste comencé poco antes del pueblo de Foz, en una pista que sale a la derecha de la carretera y que al principio atraviesa una repoblación de pino para después atravesar un collado y girar hacia la derecha conectando con otra pista que sube desde Cerecedo del Monte.


Cima del Mulleiroso.

Siguiendo esta pista se llega a la base del Ablaniego y desde aquí se sigue el cordal, al lado de un cierre electrificado (¡Que manía de querer poner puertas al campo!) para llegar finalmente a la cima del Mulleiroso. Unos metros antes de ésta, los restos de un caballo devorado por los buitres y que probablemente murió alcanzado por un rayo.


Al fondo se aprecia el parque eólico del Pico Gallo, en la Sierra de Tineo.

Una vez arriba con el día despejado las vistas de los alrededores impresionantes, desde la costa de Navia a la sierras de Tineo, Carondio, etc. El único punto negro, los restos de un incendio que había quemado la noche anterior una ladera cerca de Besapié.



Restos del incendio cerca de Besapié.

La vuelta la hice por el mismo camino, con una parada en la cabecera del valle de Vallinaferrera a hacer unas fotos de la “estupenda restauración forestal”, básicamente apertura de pistas y un desbroce, se supone que para realizar una plantación.

La longitud total ida y vuelta es de unos 19 kilómetros, más larga que la subida tradicional desde Recorba o la Cerezal, pero creo que el desnivel debe ser algo inferior y, al ir por línea de cumbres, las vistas durante todo el trayecto, si el día es bueno, son espectaculares.

jueves, 7 de octubre de 2010

Abandono



Entre los pueblos de Coldobrero y Burgazal nace el arroyo de Marinán, un pequeño tributario del río Navelgas.




En la márgen derecha del mismo nos podemos encontrar un bosque de castaños en el cual es muy patente el abandono progresivo de las labores de aprovechamiento de los recursos que, antiguamente, en épocas de mayor necesidad que las de ahora, se realizaba en nuestros montes.




Así podemos ver en el bosque, enormes castaños centenarios, de un diámetro considerable y a los pies de los mismos los restos más o menos reconocibles de las “xoxas”. Éstas eran construcciones circulares de piedras en las cuales se almacenaban los erizos de las castañas para de este modo evitar que fuesen comidas por los animales al tiempo que iban “curando” y abriéndose los erizos.




Hoy en día son montones de piedras cubiertas por maleza.




También se evidencia el abandono en el hecho de que alrededor de los castaños centenarios se observan otros de mucho menor porte, que se desarrollaron a partir de que se dejaron a un lado las labores de mantenimiento del monte, que originalmente seguro que tenia una forma “adehesada”, al limpiarse de maleza y rebrotes el terreno para facilitar la recogida de las castañas.



jueves, 23 de septiembre de 2010

Tiempo de berrea




El ciervo o venado (Cervus elaphus) es un ungulado, es decir que sus patas terminan en pezuñas, perteneciente a la familia de los cérvidos. Se trata del cérvido de mayor tamaño de la Península. Es una especie con un marcado dimorfismo sexual, destacando la cornamenta de los machos, que es renovada cada año y en la que, al contrario de lo que cree la mayoría de la gente, el número de puntas de la misma no se corresponde con la edad del individuo que la porta.



Únicamente en los individuos jóvenes podría relacionarse la edad con el tamaño, pero una vez en la edad adulta intervienen otros factores como la genética del animal y la calidad de la alimentación. El máximo esplendor de la misma se da entre los seis y los diez u once años momento a partir del cual comienza a degenerar.





Entre los meses de marzo y mayo aproximadamente, los machos pierden la cuerna (desmogue), comenzando a salir al poco tiempo la nueva, cubierta de una especie de terciopelo protector, el cual una vez desarrollada en su totalidad hacia el mes de agosto, es desprendido a base de rascarse contra árboles y arbustos, quedando la nueva cuerna lista para la época más importante de la vida de los venados: la berrea.

Así, a partir de mediados de septiembre, se comienzan a oír, al atardecer y al amanecer principalmente, los potentes berridos de los machos, que tratan de reunir el mayor número de hembras posibles para aparearse. Es uno de los espectáculos sonoros más impresionantes que se pueden escuchar en la naturaleza, para mi gusto solo superado por el aullido de los lobos (Canis lupus signatus), o por el canto de los cada vez más escasos urogallos (Tetrao urogallus).




En Asturias, tras la extinción del venado a comienzos del siglo XX, debido a la excesiva presión de caza, comenzaron a introducirse en la década de los 50 individuos procedentes de Castilla la Mancha, expandiéndose de nuevo la especie por toda la Cordillera.

En Tineo, las primeras repoblaciones fueron realizadas al final de la década de los 80 con la suelta de unos 10 ejemplares en la Sierra de Tineo. Posteriormente en el año 1992 se soltaron 25 nuevos ejemplares en diversas zonas. La especie se aclimató perfectamente, extendiéndose por todo el concejo, existiendo en la actualidad alrededor de 300 individuos.




Precisamente, las praderías que hay en la Sierra de Tineo, en los alrededores de Cerezal, La Llaneza o Riviella, donde se soltaron los primeros ejemplares, son una de las mejores zonas donde escuchar la berrea. El único problema, es que al haber un gran tránsito de personas y tractores, no es fácil ver a los ejemplares en las últimas o primeras horas del día, sino que no suelen comenzar hasta entrada la noche cuando las molestias disminuyen. En zonas donde la densidad de individuos, y por tanto la competencia es mayor, como Somiedo, Teverga, Proaza o Caso, en los momentos álgidos de la berrea pueden escucharse los bramidos prácticamente a cualquier hora del día, pudiendo convertirse el dormir en una tarea imposible, sobre todo si se tiene un sueño muy ligero.

¡Que viene el lobo!



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Tras el paréntesis vacacional, regresamos con un tema que se había quedado en el tintero ya que no disponemos de un acceso a Internet de calidad en el pueblo (¡luego nuestros políticos se dicen preocupados por el abandono del campo!).



Rastros de lobo en la nieve.

En la Nueva España del día 16 de agosto apareció una pequeña reseña acerca de la muerte de 16 ovejas en Brañalonga y Monteoscuro en un ataque de lobo. Posteriormente, en la edición del día 17 se amplía la noticia:
http://www.lne.es/occidente/2010/08/17/ganaderos-tineo-denuncian-suelta-lobos-criados-montes/956099.html
Como cada vez que se produce un ataque de lobos, la noticia suele seguir el mismo esquema:
Una foto de los animales muertos, con alguno de los propietarios al lado; lamentos por parte de estos por la pérdida de los animales, que el lobo acabará con la ganadería etc..; además, en este caso hay también la explicación de una supuesta teoría según la cual los lobos han sido soltados porque “los lobos no se atreven a bajar al lado de las casas como si nada. Ayer mismo un vecino los vio cruzando la carretera (anotación mía: espero que al menos lo hicieran por un paso de cebra). Y eso teniendo en cuenta que es agosto, que está el monte lleno de animales. ¿Por qué bajarían hasta aquí? Pues porque no tienen miedo a nada, ni a los humanos ni a nada, esos están criados”, y lo que me parece más grave una serie de amenazas veladas “como no se nos escuche tomaremos las medidas que creamos oportunas, que eso quede muy claro. Haremos lo que creamos oportuno en caso de que no se nos escuche. Estamos hartos y no dejaremos que se nos pisotee, de eso nada”. No quiero ni pensar a que se refieren, pero alguien debería tomar nota de ello por si empiezan a ocurrir cosas…


Lobo envenenado.

Con la cantidad de información que hay hoy en día disponible al alcance de cualquiera, parece mentira que todavía se encuentre tan arraigada entre la gente la idea de que se suelten todo tipo de “alimañas malignas” en los montes por parte de ecologistas y Administración. Con el sistema de pago de daños causado por la fauna silvestre que hay hoy en día, y que implica el gasto de varios millones de euros al año, ¿alguien puede decirme qué sentido tiene soltar una serie de animales que van a producir unos daños, que nos van a costar a todos nosotros como contribuyentes cientos de miles de euros todos los años?. Además como si fuese tan fácil criar en cautividad una especie con unas pautas de comportamiento tan complejas como las del lobo y conseguir que se adapten luego a la vida en el monte. Por cierto ¿Alguien sabe donde está situado el centro de cría? ¿Algún apartado rincón en lo más profundo de Muniellos, o algún sótano oscuro de alguna Consejería? Curiosamente los que hablan de las sueltas siempre han oído comentar a alguien, que conoce a uno, que una vez vio a otro que es posible que…. pero lo que se dice pruebas ¡ninguna!.
Cuando hablan de que se acercan a los pueblos, lo cual indicaría según ellos, que están criados en cautividad, parece que no han visto nunca o no han querido ver, a ningún raposo, por ejemplo, hurgando de noche en los cubos de basura del pueblo, o directamente comiendo la comida del perro de la casa, ni a ninguna marta dando una vuelta alrededor de un gallinero en mitad de la noche. En algunos pueblos de Cangas es posible encontrar, de vez en cuando, en mitad de las calles un ”regalito” de algún oso que ha estado comiendo cerezas durante la noche. ¿También han sido criados en cautividad y soltados? Solo hace falta un poco de seriedad y sentido común.
Supongo que todas estas declaraciones forman parte, al igual que esas amenazas veladas de “hacer lo que haga falta”, de la estrategia puesta en marcha para conseguir cacerías para acabar con el problema, y una vez más como viene siendo norma últimamente, a la Administración le sobrará tiempo para autorizarlas.
Una vez más, la cadena se romperá por el eslabón más débil, se adoptará la solución más fácil, que únicamente servirá para “ir capeando el temporal” al político de turno, pero el problema de fondo seguirá ahí.
¿Por qué no se exige que el dinero que se paga por los daños se destine únicamente a quien de verdad vive de la ganadería y no a quién se dedica a ello por afición? ¿Es justo tener que, por ejemplo, pagar los potros de alguien que no vive de ello y que en muchas ocasiones apenas se ocupa de ellos, en lugar de destinar ese dinero a mejorar la cuantía de los daños que se pagan a quién de verdad tiene como modo de vida la ganadería? ¿Por que si, según muchos, el dinero no sirve para compensar el daño, no se exige que se invierta más en labores de prevención? En zonas como la Sierra de la Culebra, con las densidades de lobos más altas de Europa, los daños al ganado son mínimos porque se toman medidas, se cuida el ganado, se cierra por las noches, hay buenos mastines etc… ¿Por qué aquí no se puede hacer lo mismo? Pero claro, eso implica un trabajo extra que quien se dedica a otras cuestiones no está dispuesto a realizar. ¿Por qué quien tiene caballos por la sierra, caballos que en su mayoría no saben lo que es una cuadra ni un veterinario, no protesta por los daños que los lobos les causan? ¿Será porque el dinero que perciben por ellos es mayor que si vendiesen el mismo animal para carne?
En fin, como siempre ¡que malos y perversos son los lobos y pobrecito ganado que es asesinado vilmente por ellos! Pues como todo en la vida, las cosas no son blancas o negras, tienen muchos matices. El lobo no es ni malo, ni bueno, simplemente es un depredador, que cumple una función en la naturaleza y que en determinadas circunstancias puede entrar en conflicto con los seres humanos cuando, con sus ataques, les causa un perjuicio económico, y el ganado no es un pobrecito porque es atacado por el lobo. Para nosotros también es una fuente de proteínas. No se, igual resulta más civilizado rebanarles el cuello en lugar de matarlos a mordiscos, pero no olvidemos que el fin último es el mismo, y que nos comemos unos cuantos millones de animales al año, y en ese caso, cuando lo tenemos en el plato, no nos paramos a pensar ¡uy pobrecito cordero!



Lobos abatidos en un control poblacional.

En fin con voluntad por todas partes, los problemas podrían tener solución, pero cuando no interesa mucho realizar un pequeño esfuerzo por ninguna de las partes, no hay nada que hacer….mejor cuatro tiros y todos contentos.

martes, 24 de agosto de 2010

Serbales




Otro de los árboles que podemos encontrar en esta época cargado de frutos en maduración es el serbal de los cazadores (Sorbus aucuparia). Con hasta 12-15 metros de altura, aunque normalmente no se encuentran ejemplares muy altos, y hojas compuestas, destaca sobre todo por los abundantes racimos de frutos de intenso color rojo. A veces incluso llegan a romperse las ramas con el peso de los mismos.




Crece en diferentes tipos de hábitats como hayedos, piornales etc… pero con preferencia en sustratos silíceos. Al igual que los arándanos, suele ser consumido por multitud de especies, principalmente aves (hasta 60 especies se han citado), las cuales contribuyen a dispersar las semillas con sus deyecciones. También se han encontrado hasta 120 especies de lepidópteros cuyas larvas se alimentan de sus hojas.




En los países de tradición celta es un árbol respetado que se emplea para alejar la brujería y los maleficios. El nombre asturiano de capudre o capudriu contiene la raíz de origen celta “driu” la cual significa árbol.

Sus frutos contienen gran cantidad de vitamina C, hasta 3 veces más que las naranjas, y se consumen principalmente en forma de mermelada, tras retirarle las semillas, o en forma de licores.

martes, 10 de agosto de 2010

Arándanos


El arándano (Vaccinium myrtillus) es un planta arbustiva densamente ramificada cuyo fruto es una baya de color negro azulado y de sabor dulce. Se encuentran en bosques frescos como hayedos y robledales o en brezales y otro tipo de matorrales.




Es una planta indicadora de acidez de suelo y escasez de nutrientes. Se desarrolla mejor en sustratos pedregosos. Es una planta clave en los ecosistemas ya que en verano, es fuente de alimento para multitud de animales. Así, una vez maduros sus frutos, estos son consumidos con gran avidez por muchas especies, entre ellas y como las más importantes, el oso y el urogallo.




Es también aprovechado por la gente por sus cualidades nutricionales y medicinales. Es más consumido en países del norte de Europa en forma de mermeladas y dulces aunque también se consumen frescos o añadidos por ejemplo al yogurt. En Asturias, la forma más conocida de consumo es el licor o anís de arándanos. Para ello se ponen a macerar los frutos con un buen anís, añadiéndoles azúcar al gusto, canela en rama y corteza de limón. Pasados unos meses ya esta listo, siendo consumido tradicionalmente después de las comidas por sus propiedades digestivas.

miércoles, 28 de julio de 2010

Sorpresa


La primera vez que vi las fotos de los tejones no presté atención a varias de ellas en las que parecía que la cámara se había disparado en falso, bien por una rama o bien por una corriente de aire. La sorpresa fue que al pasar las fotos al ordenador me dí cuenta que había un par de diminutos ojos brillantes en una de ellas.
Se trataba de un lirón careto (Eliomys quercinus) que miraba fijamente a la cámara desde unos dos metros aproximadamente. La siguiente sorpresa fue ver que las fotos se habían hecho en dos días consecutivos en lugar de uno, como parecía en un principio al ver que estaba colocado en la misma piedra. El lirón careto al igual que el lirón gris (Glis glis) es de hábitos nocturnos. Se alimenta de semillas, hierbas, insectos, bellotas, castañas etc… Ocupa multitud de hábitats aunque parece sentir predilección por los bosques de Quercus como su nombre indica. Durante los meses más fríos del invierno, los lirones entran en un estado de hibernación. Para ello disminuye su temperatura corporal y reducen sus constantes vitales al mínimo, extrayendo la energía necesaria para subsistir de las reservas grasas acumuladas en otoño. En las zonas en las que el calor es muy intenso en verano y encuentran dificultades para encontrar comida entran en letargo también, conociéndose este periodo como estivación.

Una curiosidad de ambas especies es que ante el ataque de un depredador pueden desprenderse de la piel de la cola secándose esta después, con lo que es posible encontrar ejemplares sin este apéndice.


Ambas especies de lirones son de los pocos mamíferos que hay en Asturias que aún no he podido ver en vivo; bueno, en realidad ni vivos ni muertos. Son relativamente fáciles de ver en cabañas con poco uso en las que suelen instalarse con frecuencia. De hecho, en el caso de los lirones grises conozco gente que los “sufren” desde hace varios años en las cabañas, criando con normalidad y dándose las grandes carreras nocturnas por vigas, mesa y camas. Sabiendo que están tan cerca es cuestión de animarse a hacer una salida nocturna con una buena linterna y una cámara de fotos a intentar verlos por fin. ¡De estas vacaciones no pasa!….espero.

jueves, 22 de julio de 2010

Melandros

Por fin empieza a dar resultados la cámara-trampa. Hace un tiempo que había encontrado una madriguera que según todos los indicios era de melandro o tejón (Meles Meles).



Entrada de la tejonera

Al menos tiene un par de entradas orientadas al sur y una de ellas con un gran montón de tierra fuera. No hay apenas olor, al contrario que en las madrigueras de los zorros que huelen bastante mal y en las inmediaciones de la misma hay varias letrinas con abundantes excrementos.




Letrinas

La primera semana que coloqué la cámara estaba demasiado cerca del lugar por donde debían pasar los tejones y solamente en una foto se intuía uno que había cruzado a toda velocidad. Cambié de sitio de la cámara y tras dos semanas más de lo mismo; en una foto el animal esta tan cerca que tapa casi todo el objetivo (da la sensación de que se está rascando contra la cámara) y en otra solo se intuye la parte de arriba de la cabeza. Un nuevo cambio de ubicación de la cámara y una semana más de espera. Cuando voy a ver los resultados veo que ha disparado más fotos que en las anteriores ocasiones lo cual es un buen síntoma.




Un tejon...y medio a la derecha

Al ver las fotos compruebo que ha fotografiado a un par de ejemplares que se mantienen a primera hora de la noche en las proximidades de la madriguera.




Tejon

No hay más fotos por lo que es posible que entraran por otro agujero o por el mismo, pero sin que los detectase la cámara.

jueves, 15 de julio de 2010

Molinos

Desde muy antiguo, el hombre ha aprovechado la naturaleza en beneficio propio de manera más o menos sostenible. El aprovechamiento de la fuerza del agua para moler el grano comienza en Asturias aproximadamente en la Edad Media.
Molino de Rellanos
Anteriormente la fuerza que se usaba para moler el grano era la humana o la animal. Los abundantes cauces de agua de Tineo, han sido aprovechados también desde antiguo para esta tarea. Aún hoy en día pueden verse gran cantidad de molinos distribuidos por diferentes ríos de la zona. La forma de explotación de los mismos era bien comunal, donde la propiedad estaba compartida por varios vecinos, los cuales tenían derecho al uso del molino durante varios días al año, o bien tenían un único propietario, el cual solía cobrar en especie, quedándose con una parte del grano que llevaban a moler (la maquila).

Molino en Burgazal

Solamente en la parte alta del río Navelgas y sus afluentes existen actualmente varios de estos ingenios. Algunos son fácilmente accesibles como el existente en Rellanos que aún funciona moliendo trigo y maíz. Antiguamente tenía asociada una turbina que proporcionaba la primera electricidad que llegó al pueblo. Otros están más escondidos y actualmente fuera de uso pero aún conservan el encanto del sitio en el cual se encuentran ubicados.
Molino en el río Colobreiro
Para mí uno de los que más me gustan está situado en el río Colobreiro que desemboca en la margen izquierda del Navelgas en la localidad de Parada. Se entra por un camino que discurre paralelo al río perdiéndose al poco en unos prados.
Cascada
Siguiendo el cauce del río nos encontramos el molino en la margen derecha. Troncos caídos, helechos y musgo dan a la zona un ambiente casi mágico. Unos metros más arriba encontramos una pequeña cascada que refuerza aún más el encanto.

jueves, 1 de julio de 2010

Escapada andaluza

La semana pasada estuve de vacaciones en la zona de La Barrosa, en Chiclana de la Frontera (Cádiz). Era la segunda vez que viajaba Andalucía tras ir el año pasado con dos compañeros de trabajo a la zona de Andújar a intentar ver linces (Lynx pardinus). En esta ocasión se trataba de playa y relax con la familia, aunque aprovechè una tarde para dar una vuelta por la zona con la intención de ver camaleones (Chamaeleo chamaleon).





Al final y tras más de dos horas dando vueltas por el Pinar de la Barrosa, pinar de pino piñonero con matorrales asociados como ruscos (Ruscus aculeatus), retamas (Retama monosperma), romero (Rosmarinus officinalis), tojo (Ulex australis), coscoja (Quercus coccifera), enebros (Juniperus macrocarpa) etc… en el que supuestamente se podían ver, no hubo suerte. ¡Espero que fuese por que su camuflaje les hace invisibles y no por que en realidad no los hubiese en la zona!. De todas formas la tarde no fue desaprovechada porque cuando estaba mirando unos matorrales, salto un pájaro a unos 50 cms de mí., emitiendo un reclamo y posándose en un camino arrastrando un ala y chillando insistentemente.





Se trataba de un chotacabras pardo (Caprimulgus ruficollis), y al ver su actitud me dí cuenta de que tenía el nido muy cerca. No dí ningún paso más no fuera a pisarlo y al mirar hacia abajo, totalmente quietos, ví dos pollos que se camuflaban en una pequeña depresión del suelo que formaba el nido.




Unas fotos rápidas y salí detrás del adulto que continuaba simulando estar herido mientras se alejaba del nido, arrastrando tras de sí al “peligroso depredador” que le iba haciendo fotos mientras tanto. Por desgracia no llevaba el teleobjetivo por lo que no pude hacerle ninguna foto de cerca. Este comportamiento de hacerse el herido para atraer sobre él la atención de los depredadores ya lo había visto un par de veces con las perdices rojas (Alectoris rufa), en una ocasión en los Pirineos, en Andorra y en otra ocasión aquí en Tineo en la zona de Burgazal. En este último caso, mientras íbamos en coche, encontramos una perdiz con diez pollos de apenas un par de días que intentaban subir por un talud de la carretera con muchas dificultades. Al parar el coche para subirlos, inmediatamente el adulto, que sí había conseguido subir, se tiró a la carretera arrastrando el ala para que lo siguieramos. Tras ayudar al último pollo nos alejamos para que volviera a reunirse la familia.

En esta foto aunque no lo parezca estan los pollos de chotacabras

Volviendo al Pinar, tras el encuentro con el chotacabras, nada más destacable, algún mirlo (Turdus merula) y algún jilguero (Carduelis carduelis). Cuando ya estaba finalizando la excursión, cruzó un conejo de monte (Oryctolagus cuniculus) a toda velocidad hacia una zona donde había visto una madriguera.

Otro día fuimos hasta Sanlúcar de Barrameda para hacer una excursión en barco por el Guadalquivir con parada en Doñana.




La verdad, no se puede decir que decepcionante porque ya me lo esperaba, pero solo es recomendable a quien quiera dar un paseo en barco y no tenga mucho interés en ver bichos ya que lo normal en este tipo de visitas es ver muy poco. Algún milano negro (Milvus milvus), un águila calzada (Hieraetus pennatus), flamencos (Phoenicopterus ruber) que fueron lo más destacable porque nunca los había visto y millones de mosquitos. Al tratarse de un Parque Nacional las visitas son restringidas y sin salirse de las rutas trazadas. Eso sí, los romeros del Rocío tienen carta blanca, aunque como reconocen en la zona sea un desastre para el parque que hay que limpiar durante días con fondos públicos, para que unos cuantos se diviertan y se luzcan a gusto. Es lo que tienen las tradiciones, hay que permitirlas aunque sean una barbaridad. Sin duda en cuanto a fauna resultó mejor el comentado viaje por la Sierra de Andujar del que subiré algunas fotos en otro post.

miércoles, 16 de junio de 2010

Erizo

Uno de los grandes aliados de la agricultura es el erizo (Erinaceus europaeus). De hábitos nocturnos, es fácil verlo atravesando carreteras por la noche, lo que desgraciadamente suele acabar en atropello. Es posiblemente una de las mayores, sino la mayor, causas de mortalidad de la especie. Se alimenta principalmente de insectos, lombrices, caracoles, babosas y en ocasiones frutos. Precisamente, son sus hábitos alimenticios los que le hacen beneficioso para las huertas y prados ya que consumen gran cantidad de animales perjudiciales para la agricultura.


El ejemplar de las fotos fue sorprendido antes de anochecer alimentándose de babosas en el huerto. Cuando acabo de comer se retiró tranquilamente a su refugio en un montón de tablas para, supongo, salir de nuevo una vez entrada la noche.

Normalmente tienen dos celos a lo largo del año para parir cuatro o cinco crías tras unos 35 días de gestación. Nacen desprovistos de las características púas, las cuales no aparecen hasta pasados unos días.



Si no tropiezan antes con algún coche o con alguno de sus escasos predadores, como rapaces nocturnas, tejones o culebras, en el caso de las crías, alcanzarán la madurez sexual, y por tanto podrán reproducirse, una vez superan el primer invierno.