jueves, 19 de abril de 2012

Procesionaria





Esta pasada Semana Santa, apartede las procesiones de cofrades y nazarenos, también se han podido ver los primeros desfiles de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa).


Se trata de un lepidóptero de hábitos nocturnos, y es una de las principales plagas forestales que podemos encontrar en España. Los machos son algo más pequeños que las hembras. Estas depositan los huevos en las acículas de los pinos, normalmente sobre ejemplares que destacan del resto. Ponen hasta 300 huevos loscuales recubren con escamas del abdomen formando una especie de canuto.

Al cabo de unos 30 o 40 dias nacen las orugas que comienzan a alimentarse de las acículas del pino mientras buscan un lugar adecuado para comenzar a construir unos nidos de seda temporales. Suelen escoger para construirla lugares con buena orientación hacia el sol. Esto es importante ya que es en esta bolsa donde pasan los fríos días invernales calentándose mutuamente durante el día para, por las noches, salir al exterior para alimentarse. Al salir de noche evitan a los depredadores y pueden resistir las bajas temperaturas gracias al metabolismo de la alimentación. Con el día regresan al nido siguiendo un hilo de seda que habían dejado previamente.


Pasan por diversas mudas. En el tercer estadio larvario es cuando construyen el nido definitivo, la típica bolsa que suele verse sobre las ramas del árbol. A medida que pasan fases larvarias y aumentan de tamaño los daños producidos sobre los pinos son mayores. También van formándose y aumentando el número de tricomas que son estructuras parecidas a puntas de flechas cuya función es defensiva, ya que son altamente urticantes. Pueden desprenderse de la oruga y ser transportados por el aire por lo que pueden sufrirse sus efectos incluso sin haber tocado la oruga.

Cuando las larvas han madurado descienden al suelo para buscar un lugar adecuado para enterrarse y crisalidar.Es en este momento cuando se pueden ver las típicas procesiones de orugas que han dado lugar al nombre de la especie. Como curiosidad decir que siempre van guiadas por una hembra. Si interrumpimos la procesión suele haber unos momentos de confusión hasta que consiguen reorganizarse y continuar. Una vez encontrado el lugar adecuado se entierran por separado a unos 20-25 centímetros y forman un capullo, en el interior del cual pasan por varias fases hasta que se produce la emergencia de los individuos adultos. Los apareamientos se producen normalmente el día de la emergencia, siendo los machos atraídos por las feromonas que emiten las hembras y que estos detectan a través de los órganos del olfato que poseen en las antenas.


Como comentaba al principio se trata de una plaga forestal capaz de causar cuantiosos daños en los cultivos de pino. Por ello se la combate de diversas maneras, desde el empleo de plaguicidas y disparos sobre los bolsones a métodos como trampas de feromonas que atraen y capturan a los machos o la colocación de cajas nido para páridos, ya que, carboneros y herrerillos son grandes consumidores de larvas en sus primeros estadios.

Pequeños okupas




Hace tiempo que una compañera de Oviedo, Cristina, me envió estas fotos. Había prometido colgarlas así que, un poco tarde, pero promesa cumplida.



Se trata de una familia de lirón gris (Glis glis) que llevan unos años viviendo en una cabaña que tiene en Quirós. El lirón gris, junto al careto, son una de las especies de mamífero que aún no conseguí ver en vivo. En una ocasión lo intentamos en la cabaña pero no hubo suerte. Al principio parece ser que eran un poco más tímidos pero últimamente, como ella dice, ya perdieron la vergüenza, llegando a comer de la mano como se ve en las fotos. La verdad es que tienen suerte de haberse instalado en esa cabaña porque no creo que todo el mundo les tolerase tantas trastadas como Cristina.


Desde carreras por la noche tirando botes hasta ir a coger la bolsa de las magdalenas y encontrar dentro uno zampándoselas. Desaparecen todos los inviernos mientras hibernan y vuelven a instalarse en primavera por lo que seguramente ya habrán aparecido o estarán a punto de hacerlo, así que Cristina, ¡Suerte con los okupas!.