Incluido en la Directiva Hábitats, el caracol de Quimper (Elona Quimperiana) es un molusco gastrópodo terrestre cuyo hábitat típico en la Península son los bosques caducifolios umbríos de la España Atlántica, desde Galicia hasta el Pais Vasco. Su rasgo más característico es su concha, enrollada en espiral en el mismo plano. Es una especie muy difícil de observar en vivo, siendo más frecuente encontrar conchas vacías. A veces es posible ver algún ejemplar después de lluvias intensas o por la noche. Durante el día se refugian en cuevas, debajo de piedras, troncos u hojarasca, casi siempre en zonas húmedas con abundante musgo y en las cercanías de cursos de agua.
Son principalmente herbívoros, aunque ocasionalmente pueden alimentarse de excrementos y materia en descomposición. Parece que es una especie en regresión en toda su área de distribución debido a alteraciones del hábitat como los incendios forestales y sobre todo la sustitución de los bosques caducifolios típicos del norte de la Península por especies como pinos o eucaliptos.
A los ejemplares de las fotos, los primeros de la especie que conseguí ver, los encontré en un hábitat típico, bajo unas grandes piedras cubiertas de musgo al lado de un arroyo que discurre a través de uno de los más importantes hayedos del suroccidente de la región.