Hace unos días salio en el
periódico una noticia según la
cual la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos vería con buenos ojos
el que los cazadores pudiesen abatir lobos en las batidas de jabalí que se
celebrasen en zonas donde se estén llevando a cabo controles de la especie. Era
una propuesta que habían realizado los ganaderos del oriente. Al principio no
le dí mucho crédito ya que pensé que seria una interpretación del periodista de
las propuestas realizadas por los ganaderos, pero al cabo de unos días ví
otra noticia que me hace temer lo peor. En uno de los debates celebrados en la
Junta, se preguntó a la Consejera de Agroganadería acerca del coste que tenía
el realizar los actuales controles de lobo por parte de la Guardería del Medio
Natural. Pues bien, según ella “
participan
entre 12 y 15 guardas, de 6 a 8 vehículos que recorren entre 30 y 200
kilómetros, que cada guarda percibe una retribución de entre 86 y 110 euros más
dietas y complemento de nocturnidad si fuese preciso.”
Pues bien, en lo que se refiere a
las retribuciones que recibe cada guarda es totalmente falso, ya que lo que ha
hecho es contabilizar como si fuese un
gasto extraordinario lo que sería el
sueldo diario de dichos funcionarios; o sea quiere dar a entender que hay que
pagar un extra de entre 86 y 110 euros a cada uno de los participantes para así
dar la impresión que resulta muy caro el hacer los controles y poder
justificar, amparándose en la crisis, que los cazadores puedan abatir lobos. Y
de paso, un desprecio más hacia los funcionarios de la Guardería del Medio
Natural. Ya puestos y siguiendo su mismo criterio demagógico, propongo calcular
cuanto gana un parlamentario asturiano por cada día de trabajo, multiplicamos
por 45 que son los diputados que deberían acudir a cada pleno (ya se sabe que
algunos aparecen más bien poco) y veremos que sale una cifra bastante alta.
Entonces podemos decir que realizar los plenos sale bastante caro y que será mejor y más barato
coger a los primeros 45 ciudadanos que pasen por delante del edificio de
la Junta General para que pasen a votar las propuestas del día.
Hace mucho tiempo que en Asturias
la gestión del lobo se reduce únicamente a matar el mayor número posible de
ejemplares de los establecidos por la Dirección General. No importa que haya
realmente daños en la zona o que tipo de ganado es afectado. Como se puede ver
en esta entrada del
blog Naturaleza Cantábrica lo único importante es sumar
ejemplares, da igual adultos que cachorros del año.
Ahora se va a dar un paso más
allá, ya no importará el trabajo de los funcionarios, ni los estudios que
realicen los científicos, esos que dicen que matar lobos, en algunos casos,
puede hacer que se incrementen los daños al ganado o que el problema está en el
cuidado y manejo del ganado, bueno más bien en la falta de cuidado y manejo. Ahora los nuevos gestores de la naturaleza
asturiana pasarán a ser ganaderos, cazadores y pescadores. Barra libre para
todos. Que se quiere quemar el monte, no hay problema, un cursillo y a quemar,
que las nutrias comen peces, pues pescador que vea una cuando este pescando
duro con ella, que no se matan los lobos suficientes en las batidas, pues nada
que los ganaderos vayan a ver el ganado con la escopeta al hombro etc… sino
tiempo al tiempo.
La verdad es que no sé porque me
sorprendo. Hace unos meses ya podía verse a la Consejera posando orgullosa con
una ganadera que llevaba una camiseta con el lema Sin lobos no hay paraíso. Más
recientemente fue bastante patético ver a la Directora General poco menos que
suplicar pidiendo reunirse con los ganaderos que le habían dado plantón unos
días antes. De aquellos polvos vienen estos lodos.
Los actuales responsables
políticos de medio ambiente están dejando el listón de las políticas
medioambientales en el Principado más
bajo que nunca. Veremos en noviembre que Plan de gestión del lobo aprueban.